Amanda Irarrázabal es Contrabajista clásica, Se ha desarrollado en los espacios de la música contemporánea, la música experimental e inprovisada y en el jazz moderno, en esta oportunidad hablamos sobre su actual producción titulada Caudal registrada en Mexico y Chile, ademas nos cuenta sobre su experiencia como migrante, de la pandemia y claro esta! El Contrabajo
Entrevista realizada por Máximo Campos Flores
-AMANDA IRARRÁZABAL-
Has vivido en dos lugares en el extranjero Buenos aires y Ciudad de México, cuéntanos sobre esta experiencia del ser Artista migrante, sus dificultades y aciertos.
Creo que las experiencias (primero en Buenos aires por cerca de 10 años, y luego en Ciudad de México, por 2) fueron bastante distintas entre sí, cada una buenísima.
Llegué a Buenos Aires el 2008, con muchas ganas de conocer y tocar músicas nuevas, yo venía de estudiar música clásica en la
U. de Chile, y aunque ya improvisaba un poco, y algo había hecho más en el campo de la música
popular, me sentía sin mucha experiencia. También, llegué sin conocer músicos de allá (y a casi nadie en general), fue realmente un comenzar de 0. Fue una
gran experiencia para mí porque a la vez que iba conociendo músicos y músicas, fui al mismo tiempo acercándome a la composición, también comencé a cantar. Por lo que diría que fue una experiencia de descubrimiento tanto interno mío como externo. Creo que a lo largo de los años que viví allí, fui desarrollando una identidad
propia dentro de la música.
En México fue un poco distinto, ya que antes de decidir irme a vivir para allá el 2018, fui los dos años anteriores a tocar, por lo que ya tenía una red de contactos y amistades comenzadas. De hecho al día siguiente de llegar a vivir a CDMX tuve un concierto, y de ahí ya no paré de tocar…
Entonces podría decir que mis años por Argentina fueron de un proceso de desarrollo de mi propio lenguaje (sobre todo los primeros años), y en México más de hacer y compartir mi música desde un lugar de más certezas.
Creo que siempre las partes más complicadas de ser migrante son no contar con familia y/o una red de apoyo, por lo que se hace tal vez más ardua la parte económica, el encontrar trabajo, y se siente la distancia en los momentos más difíciles emocionalmente hablando.
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¿Como ha sido el proceso creativo en Caudal a diferencia de tus otros trabajos?
Caudal es un proyecto solista que tengo, en el que canto, toco el
contrabajo, a veces acústico a veces procesado con pedales de efecto, y utilizo un par de sintes análogos modulares también en algunos temas. Desde hace algunos años ya vengo haciendo temas míos, componiendo para una banda que llamé
Cardias, que pasó por 3 etapas, primero en Bs As, luego en Santiago, y luego de nuevo en Bs As… esta experiencia fue muy buena para mí, pero cansadora! ya cuando la última formación de este proyecto se diluyó, unos meses antes de decidir irme a
CDMX a vivir, me invitaron a tocar en una fecha en Santiago, y decidí el probar hacer un solo set con mis canciones, en el que incluí un par de
temas de ese proyecto, y nuevas composiciones que no había alcanzado a montar con esa banda.
Fue muy revelador para mí el darme cuenta de que me gustaba mucho el resultado que estaba logrando, como una síntesis de lo que había estado pensando al tener Cardias, que era una banda con batería, guitarra eléctrica, coros, contra y voz… nunca había tenido la inquietud hasta entonces de tocar y cantar sola. También se me hizo genial la libertad que esto me dio en la interpretación de mis propios temas.
En Caudal está bastante presente la improvisación, también me gusta el poder manejar las duraciones, poder decidir los cambios dentro de los temas, cosas que a veces es un poco más forzado cuando uno toca con más personas músicas compuestas.
Creo que es una música un poco densa e intensa, en la que pretendo transmitir de la manera transparente sensaciones, sonoridades,
tímbricas y
espacialidades. También podría decir que a diferencia de otros trabajos que estoy haciendo, en
Caudal uso la palabra, lo que me es muy liberador, en el fondo siento que este trabajo logra abarcar muchas facetas mías, y que pueden ir más allá de lo musical.
Es un espacio en el que me permito compartir de manera más directa mis sensaciones, incongruencias, intensidad, desatar desde lo escrito y musical cualquier traba o pudor que pueda sentir, comunicarme de una forma que se me hace directa, sin tener filtros de ningún tipo.
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¿Estás en cuarentena, como has vivido este tiempo pandémico?
Ha sido intenso, lleno de incertidumbres, supongo que como para la mayoría, pero en lo personal, se me juntó el volver a vivir a Chile (a finales de Marzo), lo que hace que para mí este tiempo sea como la suspensión de una nueva etapa, en la que tengo ganas de estar más en mi tierra, con mi gente de por aquí, lo siento como volver a la casa…
Con respecto a lo musical, uf, súper difícil! En CDMX estuve tocando mucho, diría que hasta un par de semanas antes de venirme, que fue cuando ya se comenzó a poner más fea la cuestión con el
covid 19…
Así que extraño muchísimo el tocar en vivo, el compartir música con otros, el tocar directamente para otros, ya que he tenido algunos conciertos vía streaming, no muchos.. pero aunque se agradece, no se acerca ni un poquito a la experiencia de tocar en vivo.
Así que he estado tocando en casa, componiendo, trabajando en cosas con el compu, haciendo clases online…
Y así va pasando el tiempo de una manera bastante extraña la verdad.
El contrabajo es tu instrumento principal, cuéntanos ¿cómo nace esta relación y tu decisión de ser contrabajista?
Yo partí con la música como a los 8 años, tocando piano. De los 13 a los 17 no toqué más, y cuando sentí la necesidad de volver a tocar, fue a través del
bajo eléctrico. Me enamoré de ese instrumento, de los sonidos graves… en ese entonces escuchaba a los
Red Hot,
Faith no More,
Mr Bungle, y alucinaba con los bajistas de esas bandas…
Entonces quise aprender a tocar bajo, y comencé a tomar clases con
Jorge Campos, a quien admiraba mucho (y también era fanática de
fulano),
Jorge también toca el contrabajo, y me lo mostró, y me fascinó también… luego, cuando salí del colegio ya sabía que quería estudiar música, y decidí estudiar contrabajo porque me pareció que tenía más sentido, ya que el bajo ya lo sabía tocar, y porque me parecía que el contra era más difícil. Entré a la U. de Chile, y de apoco me absorbió por completo, y fui dejando al bajo de lado… igual nunca lo abandoné por completo, pero claramente elegí el contrabajo como mi instrumento principal.
como mujer ¿te has sentido pasada a llevar dentro del ambiente artístico en el transitas?
Por suerte, no tanto… pero sí siento, y desde que comencé a estudiar hace muchos años atrás ya, que como mujer, tengo que hacer un esfuerzo mayor para lograr estar donde quiero. Desde esos años (2002) hasta ahora veo que hay cada vez más mujeres tocando, aunque creo que siempre somos minoría, que de alguna forma tenemos que hacer un esfuerzo extra para entrar en un mundo que ha sido ocupado en su mayoría por los hombres. Creo que hasta que no sea normal, y pareja la cantidad de mujeres y hombres en los conciertos, festivales y todo lo relacionado con la música, tenemos que hacer un esfuerzo, todos y todas por incluir, invitar, motivar, buscar a más mujeres a que estén presentes.
¿cómo ves el futuro de Chile?
Quiero tener esperanza. En todos estos años viviendo fuera de Chile, veía con rabia el sistema, las diferencias sociales, el pueblo pisoteado, el lavado de cabezas; cómo por más de que había enojo, en las elecciones volvían a salir los mismos y mismas de siempre, como un círculo vicioso imposible de cortar. Y desde el estallido social siento que entró una luz, una esperanza de que las cosas pueden cambiar, todo esto mezclado con un dolor e impotencia inmensa por el sufrimiento y la indignante e injustificable represión causada por la la policía, por el Estado hacia el pueblo chileno y mapuche.
Quiero seguir creyendo que el pueblo va a lograr resistir y ganarle a tanta injusticia, que ataca por todos lados. Me parece muy tétrico el pensar en que estamos en las manos de personajes tan nefastos/as, pero creo que ellos están asustados y ven que el pueblo sigue empoderado.
Creo que va a ser difícil salir de la crisis actual, a la que más encima se le sumó la pandemia, pero pienso, o quiero pensar que vendrán mejores tiempos.
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released August 7, 2020
Voz, contrabajo, procesos, sintetizadores modulares, música, y textos por Amanda Irarrázabal
*Mandia Araya en piano y voz en «Teñida».
Grabado por Iván Almanza en Madriguera Studio, Ciudad de México, 2019, excepto «Teñida»,
grabada en estudio Palo Quemado, Santiago de Chile por Nicolás Ríos.
Mezclado en Madriguera Studio por Iván Almanza.
Masterizado por Mariano Miguez en Ideo Music, Buenos Aires, Argentina.Arte por Manuel Enríquez.
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Entrevista realizada por: M
21-08-2020
