EL ESTALLIDO SOCIAL Y LA LUCHA POR UNA NUEVA REALIDAD

“Jamás volveré a olvidar ese día. Había sido una semana agotadora y últimamente el transcurso del tiempo se había convertido en una constante agonía para mí. La rutina de la vida moderna era -en parte- la culpable de una gran depresión que estaba viviendo hasta ese día…”

Fotografia: Javiera Serrano

Hace más de un mes, el levantarse por las mañanas es muy distinto, porque nuestro día a día ha cambiado para no volver atrás. Desde que comenzó el denominado «estallido social» muchos chilenos y chilenas hemos despertado de un largo letargo, hemos renacido viviendo nuestra propia primavera. 

El alza del precio del metro y del costo de la vida, fueron “la gota que rebalsó el vaso”. Nos cansamos de la tortura del neoliberalismo y de la sociedad de consumo, y ante eso, volvimos a alzar nuestras voces y salir a las calles sin miedo, retomando los espacios públicos perdidos por la impuesta “doctrina del shock”. 

Es hermoso ver lugares que durante años estuvieron muertos, como la emblemática Plaza Ñuñoa, lleno de vida convirtiéndose en uno de los epicentros de este movimiento. Y qué decir de la antigua “Plaza Italia”, ahora rebautizada como “Plaza de la Dignidad”, que se ha convertido en un verdadero paréntesis en Santiago, donde puedes encontrar todo tipo de artículos -“merchandising”- asociados al movimiento, carritos de comida, hasta el cálido abrazo de un desconocido. Todo lo necesario para mantenerse en pie y resistir a los ataques de la bastarda policía chilena.

Plaza Ñuñoa -Fotografia: Crsitina Cisternas

(Plaza de la Dignidad) – Fotografias: Javiera Serrano

Como ente social, nuestros hábitos han cambiado. Nos hemos cuestionado nuestra cultura consumista y ahora tenemos necesidad de salir a la calle para reunirnos con otros vecinos, organizar cabildos, actividades culturales, charlas informativas y trabajar en conjunto por una nueva Constitución. Todo esto es volver a hacernos cargo de lo que siempre fue nuestra responsabilidad: nuestra cultura cívica.

Hoy, nuestra lucha es la de formar una sociedad cada vez más consciente y justa;  ver a nuestro país tal como siempre lo hemos soñamos. Y no parar hasta que se haga justicia por todas las víctimas de violaciones, tortura, mutilaciones y muertes. Por eso, “gracias valiente juventud”, porque nuestra realidad ya no será como la de antes.

Fotografia: Javiéra Serrano

Por: Gonzo