El 22 de Mayo se estrenó la nueva edición del dúo Lars & IO conformado por el danés Lars Graugaard y el nacional Claudio Perez,  titulada Unsettled  States,  y como los echábamos de menos hoy conectamos con ellos para conocer más sobre este lanzamiento editado bajo el sello chileno Panal Records, el trabajo colaborativo y su situación en medio del tránsito viral

Entrevista realizada por Onofre Borneo feat Maximo Campos via email entre Santiago de Chile y Copenhage Dinamarca

 

 

 

 

LARS + CLAUDIO

 

 

 

 

Tu actividad musical es abundante en el trabajo colaborativo ¿Qué rescatas –o destacas de la experiencia de trabajar con otros músicos?

Lars: Es fundamentalmente la curiosidad lo que me motiva para entrar en colaboraciones. Allí encuentro nuevas soluciones, nuevos procedimientos, nuevas posibilidades. Luego, dejo que me influya en mis propios trabajos como solista, aunque siempre y solamente en la medida en que puedo incorporarlo de un modo natural en mi propio lenguaje. También me permite desarrollar mi instrumento digital que siendo una programación enteramente mía, a donde de repente me doy cuenta de que necesito uno u otra posibilidad nueva, para expresarme musicalmente.

Claudio: Las colaboraciones son para mí una fuente inagotable de apertura a lenguajes y procedimientos musicales con cada músico con el que me cruzo, ya sea en la improvisación como en la composición en el estudio. Diría que desde que empecé en la música siempre me he conectado con colaboradores de una u otra forma, y en general intento siempre rodearme de gente y sobre todo amigos que sean personas de quienes pueda aprender algo, de alguna manera con admiración ya sea por su capacidad como instrumentistas, como compositores o improvisadores, o por su manera de relacionarse con la música.

En tus RRSS podemos ver tu trabajo visual, y la música electrónica suele asociarse (y vincularse, sobre todo en vivo, a las visuales más abstractas) ¿Cuál es la vinculación que estableces tú entre esos dos lenguajes? ¿Has pensado concebir una obra que reúna ambas disciplinas, como las dos caras de una misma moneda?

Claudio: Mi formación académica es de artista visual, me he desarrollado profesionalmente en el ámbito del diseño y de la gráfica digital, por lo que nunca he separado ese perfil respecto de lo que realizo como músico. A veces ese factor tiene mayor énfasis, otras veces está más bien latente. Empecé mezclando lenguajes visual y audio en ciertas instalaciones que realicé como estudiante y luego eso se trasladó a lo que se conoce hoy como «visuales», y en su desarrollo más reciente algunas experiencias con Mapping, que vendría a ser una suerte de modulado lumínico tridimensional. Desde hace mucho que estos recursos se usan principalmente en la cultura de la música electrónica, supongo que porque son una herramienta expresiva que permite hacer las presentaciones un poco más excitantes para los asistentes a los shows o dj sets, donde básicamente un sujeto se para frente a sus dispositivos y bueno, quizás no es lo más cautivante que existe. Esto, desde un punto de vista más bien funcional. Pero en la otra vereda, en la estrictamente creativa, la visualidad tiene un caracter definitorio y más que complementario con la música y es una extensión de la estética propuesta por el o los artistas que lo hace una totalidad. Respecto de la pregunta sobre concebir una obra que reúna ambas disciplinas, creo que sí, lo he pensado y hecho. La serie de nadadoras o las abstracciones digitales hablan un poco de eso.

 Pareciera que hay mucha más gente experimentando con máquinas y más sellos para los discos ¿Cómo ves el actual momento de la electrónica nacional?

Lars: Estando ahora en Dinamarca, no hay duda de que hay muchas actividades – por parte de artistas, productores, periodistas o un público interesado en general que se mueve por las redes sociales. La pandemia no ha parado eso, y solamente confirma que la electrónica es un elemento central en el lenguaje artístico contemporáneo.

Claudio: Estoy de acuerdo. En Chile pareciera que la cantidad de gente y sellos ha crecido exponencialmente en los últimos años. El escenario de eventos pre pandemia era realmente amplio, muchas cosas pasando al mismo tiempo. Definitivamente las plataformas de música electrónica se han multiplicado, algo que me parece maravilloso.

 

 

 

 

 ¿Cuándo trabajas en nuevos temas, surgen a partir de algo que estás escuchando, tanto de electrónica o de otros géneros o las ideas o melodías surgen de otra forma?

Lars: En el caso mío, y cuando se trata de mis trabajos en solitario, surgen de una visión artística donde quiero alcanzar alguna meta nueva. Eso puede ir en torno de una sonoridad que quiero desarrollar, un tipo de balance especifico entre ciertos elementos que me interesa, un desafío intelectual – por ejemplo cómo entender el desplazamiento de capacidades entre la máquina y la persona.

Claudio: Nuca lo he tenido claro. Dudo que surja a partir de algo que esté escuchando. Usualmente es encontrarme frente a la pantalla y dispositivos para hacer música y me aproximo a ellos intentando pensarlos como una tabula rasa.

   Esta es la segunda producción que sacan juntos, desde ese primer encuentro hasta ahora, ¿tuvieron alguna variación en la manera de componer entre el primer disco y este?

Lars: Un mundo de diferencia, por el puro tiempo que había pasado, dado que pasan muchas cosas en un año. Pero la actitud hacia la colaboración era la misma: Una acción improvisada, para luego ir ordenando con el propósito de encontrar la mejor forma para cada tema.

¿Pudieron resolver los estados? (haciendo alusión al nombre del disco)

Lars: Los estados no se resuelven, se encuentran, y nuestro concepto es que estos estados se entienden encontrándoles, o sea el título hace referencia a que todo es ‘estados’ que se van encadenando.

Claudio: No podría encontrar una mejor definición.

 ¿Còmo están viviendo este tiempo pandemia, están en cuarentena?

Lars: En Dinamarca no hemos tenido ninguna cuarentena, si no estás enfermo con COVID-19. En casa hemos tomado la decisión de aislarnos, pero salimos todo los días a caminar, y a hacer compras. Pero los viajes internacionales han sido imposibles, y todas las presentaciones artísticas han sido canceladas. En el caso mío el problema no han sido las presentaciones canceladas – porque los conciertos siempre se hacen sobre conceptos ya desarrollados – más bien lo que me ha hecho falta son los ensayos alrededor de nuevos proyectos, de los cuales yo tenía varios en camino. Todo eso está parado por el momento. Pero como las ideas nunca me paran de llegar, me he dedicado a programar mucho, y además he hecho varios remix y podcasts tipo live-sets. También varias conferencias por streaming tipo académico, y comunicación en relación a proyectos que se planifican para 2021 y 2022.

Claudio: En mi caso ha sido, afortunadamente, uno de los períodos con más posibilidades logísticas de creación dadas por el contexto, estando recluído y conectado con gente en idénticas condiciones. Así, he entendido el desplazamiento físico como un desvío innecesario y para nada productivo, del cual podría prescindir para efectos de generar música nueva. Esto lo digo referido exclusivamente al ámbito de la producción musical aquí, ahora. Mañana será distinto. Esperemos.

 

 

 

 

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11.06.2020