«Ciudad Fantasma» comienza por la necesidad de satisfacer sentimientos nostálgicos y llevar un poco de nuestra atmósfera sonora territorial a formar parte de una historia musical rítmica y energética, pulsando constantemente la ciencia ficción o una mirada retro futurista, integrando elementos sonoros auténticos y ritmos creados con máquinas analógicas y digitales. Una historia musical genuina que se fue construyendo en base a sesiones de grabaciones experimentales que se fueron convirtiendo en la atmósfera para los ritmos y secuencias creadas para de este disco.
Por Patricio González Cruz, domador de frecuencias sonoras y lumínicas en co-dec.
ENTREVISTA
La música electrónica entró en mi hace más de 20 años cuando descubrí a los Chemical Brothers y posteriormente cuando ingresé como corresponsal y visualista de una página web en donde nos daban acceso a todas las raves. Allí me hice dj, me enamoré de las tornamesas y vinilos de House y toque en más de una rave. Sin embargo, hace 7 años atrás pensé en estudiar composición musical y se me apretó el estómago de emoción, cosa que hasta ahora no a bajado y que por el contrario cada vez me potenció más con instrumentos y colaboraciones con otros músicos que me hacen vibrar con la idea de improvisar o fluir con la música electrónica.
La ciudad vacía o silenciada tiene un componente de resonancia bien especial, es como estar de noche todo el tiempo, donde los sonidos viajan con más limpieza. Los perros a lo lejos, el sonido del despegue de un avión desde la periferia, una radio a lo lejos, etc. Todos esos componentes sonoros a mi me provocan una cierta emoción o quizás nostalgia, no sabría decir con seguridad, pero me evocan algo como lo que hacen los aromas.
La música electrónica debería ser apoyada porque puede refrescar la memoria, integrando identidad de nuevas formas, transformado el sonido pero manteniendo la originalidad. Aunque creo que la música electrónica tiene más bien una identidad territorial que una identidad nacional, es decir, cierto estilo de música electrónica como el electro-andino o Down tempo tiene marcado a fuego el sonido de la cordillera, y que me encanta, pero el resto de música electrónica siento que le falta identidad, los timbres utilizados son universales en la mayoría de los casos y quizás por lo mismo es complicado encontrar un link cultural con la nación. De todas maneras hay más una conexión con lo ancestral que con lo chileno en este caso y de allí es donde he trabajado integrando sonidos y grabaciones originales a mis composiciones.
La finalidad hasta ahora es generar un cuadro visual en movimiento para ir mezclando, porque la sensaciones son muy intensas cuando se genera una simbiosis cinestésica fortuita, es decir, cuando se juntan elementos en movimiento como formas, colores y que llegan a complementarse con las secuencias de música o ritmo sucede algo muy placentero, una especie de trance o relajo mental. Así que es una constante búsqueda de esas sensaciones y que generalmente (y lo que más me gusta) es que se genere un momento único e irrepetible.
Este último año ha permeado más la música que las visuales porque gran parte de ese trabajo lo produzco de filmaciones o fotos de viajes, lo que ha estado escaso estos dos últimos años, pero la idea es siempre generar contenido visual fresco e integrarlo al show.
Muy poco reconocimiento, yo lo vivo en carne propia con mi familia, que no la entiende. También he sentido que me he alejado de lo tradicional porque existe un prejuicio que es una actividad ligada sólo al carrete, drogas y libertinaje, pero es y por lo menos en mi proyecto y otros que conozco, todo lo contrario. Este arte está ligado a la ciencia sensorial y que hoy tiene un espacio ligado a la diversión, pero espero que pronto se la reconozca como una herramienta para sanar el espíritu.
Acá en el medio nacional hay varios talentos y exploradores de música electrónica que me parecen muy interesante, cómo los proyectos de Sebastián Mella (fantasna), Francisco Pinto, Alfredo Ibarra (Lainus), Alisú y Baradit de Valparaíso, Patricio González (co-dec) con quien he realizado varios jamming. Otros como Moyanovsky, Fiat600 y los talentos más del downtempo o electro-andino como Animales de Costumbres, Derrok, Dj Raff, Rodrigo Gallardo, Claudio Arditti, o los de mi colectivo que conozco bien como Cos-mozz. Todos los recomiendo mucho, con marcada influencia, inclusive algunos integran relatos históricos, lo que me parece muy cultural.
A los 30 creo que me veía más viejo que ahora a los 45. Creo, o por lo menos lo siento y todo eso se lo debo a la música y el constante resonar de las frecuencias y ritmos que me dan energía o me la equilibran según la necesidad. En el confinamiento pude comprobarlo al tener más tiempo y disposición en mantener por espacios extendidos de tiempo frecuencias armonizadas que me han ayudado a aprender a meditar y conectarme con mi interior y me alegro mucho saber que no solo a mi si no a muchos músicos les paso algo similar, no por casualidad se transformó en una tendencia musical y una alternativa a los momentos de relajo.
Desde un tiempo estoy trabajando seriamente en componer piezas musicales que activen los chakras, en donde ha podido estudiar diversas fuentes de información referentes a la curación por la música, principalmente el trabajo de Ted Andrews en donde enlaza tonos y timbres para activar estos puntos energéticos que tenemos todos los seres vivientes.
Que la sientan propia, que la búsqueda es infinita y que la música electrónica es más antigua de lo que se cree, que es un ser energético propio con flujo propio y que se puede viajar de la mano de la improvisación, no vas a escuchar nada más fresco que los beats y secuencias musicales que salen de tu setup y eso vale oro para tu espíritu, el trabajo serio y aún más desafiante es poder traspasar toda esa buena vibra del estudio a un show para compartirlo con el público.
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Tracklist
01. Motecito Calientito [6:30]
02. Oumuamua [9:14]
03. Farfalla [8:34]
04. En una Palabra [8:09]
05. Patrullas Lunares [7:58]
06. Periferia [6:02]
Todos los track compuestos por Teko Pamies Garcin.
Créditos para Oumuamua:
Voces por Javi de la Rosa.
Créditos para Farfalla:
Violines y Cello por Valentina Maza.
Voces por Mai Parra.
Créditos para Periferia:
Bajo Eléctrico por Nell-C.
Arte para la portada por Teko Pamies Garcin.
Mezclado y Masterizado por Teko Pamies Garcin en Austral Beat Estudio.
Santiago de Chile, Diciembre 2021.
℗ Todos los derechos reservados Orion Network.
© Todos los derechos reservados Austral Beat Chile.
04 enero 2022
Las opiniones expresadas en esta entrevista son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no necesariamente reflejan los puntos de vista del entrevistador o de Ciudad Sonora.
